Allá por febrero de este año nos fuimos a Asturias a hacerle el reportaje de comunión a Iván. Siendo nieto de quien es, no podría ser de otra manera que relacionado con el mar. Vestido de almirante, elegimos como escenario el museo de las anclas, en Salinas, Castrillón. Si no lo conocéis, os lo recomendamos encarecidamente. Consta de una colección de anclas al aire libre que culmina en un mirador donde se rinde homenaje a Philippe Cousteau con un busto suyo en una roca.
Como dicen los versos de Alberti, desde mi ventana no puedo yo verlo, desde mi ventana el mar no se ve. Quizá sea una de las cosas que más extrañamos de Asturias, el mar. Por eso siempre son bienvenidos los trabajos que nos acercan a él. Por eso nos encantó hacerle a este pequeño almirante estas bonitas imágenes.
Un encanto de niño...