Hace siete años que comulgaron nuestros sobrinos y, ni nos habíamos dado cuenta, de que no habíamos hecho entrada de blog con sus fotos. Hasta hoy, que buscando una para felicitar a Diego, nos percatamos de ello.
19 añitos cumple ya el chaval, casi nada. Esta sesión la realizamos en el playón de Bayas, en Asturias, nuestra playa favorita, kilométrica y brava como ella sola. Cantábrico puro. Sesión familiar que dio paso a las de comunión propiamente dichas.
¿Lo mejor de todo?, que siete años después, las vemos, y nos siguen gustando como el primer día. Nos siguen gustando tanto como el cantábrico.
Un encanto de chaval...