
A Antía le gustan muchas cosas: bailar, chinchar a su hermana Lola, el atleti y reír a carcajadas entre otras cosas. Pero sobre todo, lo que más le gusta es montar a caballo. Por eso tiene una colección de caballos de juguete que no dudó en traernos al estudio para inmortalizarlos a todos.
Días antes de la comunión, le hicimos unas fotos de las que escogió lo que quería dar de detalle a su familia, porque tenía clarísimo que ella quería sus fotos montando, en la Yeguada Alteza a Morante, un precioso caballo marrón y a Náufrago, un equino albino, rubio y de ojos azules, como ella.
Tiene feeling con los animales en general y con los caballos en particular y eso se nota, lo disfrutan ambos y traspasa la cámara. Pasamos una bonita tarde que esperemos recuerde toda la vida.
Un encanto de amazona...