Imposible, no he sido capaz de meter, en esta entrada de blog, todas las fotos que quiero enseñaros sobre esta boda así que; como es temporada de playa, empezamos por el final, por Cantabria.
Laura y Rodri tenían reservado el hotel y estábamos preparados para irnos rumbo al norte. Pero un virus de mierda se metió por medio, así que, lo tuvimos que aplazar. Esta fue nuestra primera salida pospandemia y, aunque con mascarillas aún presentes, la disfrutamos como ellos se merecen.
Comenzamos la posboda en el maravilloso pueblo de Bárcena Mayor, si tenéis oportunidad no dejéis de visitarlo, es precioso. La siguiente parada la hicimos en el bosque de secuoyas del Monte Cabezón, mágico como él solo, aunque la lluvia nos empujó a nuestro último emplazamiento: la playa de Liencres. Verdaderamente el máximo interés era hacerse el reportaje de boda en esta playa, y no me extraña. es espectacular, con una puesta de sol imponente como pocas. Disfrutamos muchisimo, casi tanto como haciéndole ahora las fotos a la pequeña Leyre.
Un encanto de pareja...