Boda en Venta Magullo
Azucena y Alfredo son otros dos locos por el pádel que decidieron unir sus vidas, aún más, después de que ya las tuvieran a través de la pequeña Paula.
Entre ellos se llaman amorcio, así que todo el mundo les llama los amorcios. Cuando llegamos a casa de la novia nos dimos cuenta de que ahí había amor nada más entrar en el salón y ver una foto que le había dedicado Alfre. Y no sólo está el amor que se tienen el uno el otro y el que le tienen a su pequeña.
También está el amor que a la madre de Alfredo se le escapa por los ojos al verlo vestido de novio, el amor de las amigas de Azu que la vistieron y brindaron por ella. El amor de sus sobrinos reflejado en un dibujo o el de los "voluntarios" que se empeñaban en colocarle el velo todo el rato.
La boda se ofició en el 2016 en la Real Colegiata de La Granja de San Ildefonso y la fiesta en Venta Magullo, Segovia. No es que el cóctel se les fuera de las manos, es que cuando tienes un grupo como La plebe amenizándolo, una familia marchosa, una madrina cañera que decide tirarse también por el tobogán, unos amigos que te meten en una tinaja con la intención de no dejarte salir o una novia a la que le encanta que la manteen...el resultado no puede ser otro: FIESTACA.
Y tampoco la cena se les fue de las manos porqué los amigos de Alfredo le desnudasen (algo habría hecho él en otras bodas para ganárselo) o porqué a Azu la llevaran en volandas. Es que cómo dice Azu: yo soy muy juergas. Y cuidadín que te está observando.
Un encanto de pareja...