

Pero, sobre todo, un recuerdo con las ovejas y los corderos de su familia, con los que pasa tanto tiempo y que simbolizan esa vida de pueblo tan auténtica, tan necesaria y que tanto se disfruta. Un símbolo propio de la comunión que recordaremos siempre en nuestro corazón por lo que disfrutamos haciendolo y con unas imagenes que nos enamoran.
The comment will be moderated before published