Calienta, que sales.

Pocas veces se puede contar gráficamente lo que ocurre detrás de un escenario los momentos previos a un concierto. Tenemos muchas fotos del concierto en sí, de frente, bailando, con el público, pero esta entrada quería contar lo que sucede antes de todo esto.
En agosto de 2024 Rodrigo Cuevas trajo su "manual de romería" a nuestro querido pueblo, La Granja de San Ildefonso dentro del marco de las noches mágicas, y yo entre que soy muy fan suya prácticamente desde que empezó y que, como buena asturiana, me gusta más una romería que a un tonto un lápiz, conseguí hacer realidad un sueño que se congeló el 14 de marzo de 2020, ¿os suena?. Efectivamente, Rodrigo actuaba en el centro Niemeyer de Avilés, mi otro pueblo y habíamos contactado con él para hacerle fotos ese día. Finalmente se suspendió por el covid y decidió hacerlo a través de instagram. Él desde su casa y yo, con mi empeño de hacerle las fotos ese día, desde la mía...
Así que, cuando me enteré que actuaba en las noches mágicas de La Granja, me puse en contacto con su equipo (por supuesto con mi entrada pagada, que la cultura hay que pagarla) y se materializó algo que durante años estuvo en pausa. Se tiró al público en el más estricto sentido de la palabra, perreo con madreñas (todo un sueño para mi), consiguió que el publico le ovacionara tras cantar Rambalín que, por si no la habéis escuchado, os la dejo al final de esta entrada. La energía, la magia, la catarsis y el buen rollo que transmitió ese día se fraguó horas antes entre bambalinas y yo estuve allí para sentirlo.
Un encantu de paisanu...