No más Jokins, Carlas, Lauras...
(In memoriam)
Como puse al principio de este blog, nuestras imagenes son el resultado de nuestras vivencias, de lo que nos inspira, lo que nos inquieta y preocupa. Lo que nos gusta y lo que nos disgusta, todo influye. Todo pasa a través del filtro de nuestro corazón y nuestra cabeza, es inevitable.
Me vais a permitir que esta entrada no tenga imagenes nuestras, sino un par de videos, que considero (aunque estén subtitulados) de obligado visionado, para padres y adolescentes y, ¿por qué no? para docentes:
Ayer escuché la noticia de que una chica de 16 años con discapacidad, se había suicidado en Madrid por el acoso escolar que sufra en su colegio. Por la noche vi un debate en televisión donde hablaban de este tema y de lo que está suponiendo el uso de redes sociales y wasap para este tipo de actos.
No voy a entrar a dar mi opinión sobre si un menor debe usar el teléfono o no y de qué manera. Sólo quiero pediros un favor, tanto si vuestro hijo es el acosado, como el acosador o como el espectador pasivo: ESTAR ALERTA
Yo no puedo decir que haya sufrido acoso escolar de pequeña, ni mucho menos. Se metían conmigo porque "estaba plana", "era de Tarrasa"...A mi no me importaba, por mi forma de ser me la traía al pairo. Es más, cuanto más se metian conmigo más me crecía yo. De mayor me enteré que a eso se le llama resilencia. Pero, ¿que ocurre cuando no todo el mundo tiene esa capacidad?. Quizá los niños de ahora sean más debiles que los de antes, pero también están en su derecho de serlo y no por ello todo vale.
Esta forma de ser me hizo cultivar otra faceta inconscientemente: la empatía. Siempre que se hacían grupos en clase para realizar trabajos yo "me pedía" a los que sabía que no cogería nadie. A "la fea" y "al tonto" de la clase. No voy a dar nombres, pero si andais por aqui los que estudiasteis conmigo en el instituto, sabéis que esto fue así. Y no por eso me considero mejor persona, ojo. Creo que es lo que hay que hacer, sin más.
Ahora, como madre, me parece necesario estar alerta, tanto si mi hijo es acosado, como si es el acosador, como si es el espectador pasivo que ve que se está acosando y no hace ni dice nada. No me vale esa frase de son cosas de niño...siempre ha psado...siempre se ha reido uno del gordo, del gafotas, del que no llega... Quizá nos tengamos que sentar más con ellos a hablar de estas cosas y menos a hacer las cuentas.
Todo tiene un límite, una línea que no se debe pasar. Claro que son niños, pero desde las familias se les debe hacer ver que hay que respetar al prógimo, decirles esa frase de ¿te gustaría que le hicieran eso a tu hermana?... Los niños de hoy son los adultos del mañana, en nuestra mano está hacer una sociedad basada en el repeto. Y explicarles que no por ser diferente hay que atacar, explicarles que ser valiente es no dejarse llevar por lo que hagan o digan los demás, explicarles que ese niño que tiene una capacidad diferente o un rasgo distinto no tiene porque ser peor que nosotros. Y para esto os invito a ver el circo de las mariposas, otro video que también pondria en los colegios y les haría trabajar a los niños sobre ello:
Me váis a perdonar que la entrada de esta semana no tenga nada que ver con la fotografía, ¿o quizá si?. Porque estas cosas, a algunos, nos construyen o destruyen como personas. Lo siento este tema, junto con el de los malos tratos me revuelve las tripas. Al fin y al cabo es lo mismo. Y se soluciona de la misma manera: no riéndole las gracias al que lo hace mal. Es mi opinión. #stopbullyng