Lo que el sonorama ha unido...
Laura y Sergio comenzaron su historia hace años, en el sonorama ribera del 2009. Él llevaba riñonera, ella las odiaba, pero como cantan Las Ginebras: es lícito sentir placer, por cosas que odias y reconoces que están bien. Y con las mismas volvimos a Aranda de Duero, 9 años después, para hacerles las fotos de la preboda, en el sitio que les unió, el escenario principal.
Empezamos la sesión en la hermita de la Vírgen de las Viñas y, con un comienzo así, ¿cómo no íbamos a bajar a una de las míticas bodegas arandinas a brindar con un buen Ribera?, en concreto, a la de Don Carlos, subír ya fue otra cosa... Hubo besos en mitad de un concierto rodeados de confeti. Y, aunque una ilustración de Daniel Páez nos dijera puta vida, la celebramos entre pistolas de agua y el escenario de Radio3 en la plaza plaza del trigo. Terminamos en el puente de Aranda, eso sí, sin tirarnos, que teniamos que continuar con la boda.
Un encanto de pareja...